La llamada estafa del «Si» es un tipo de estafa que se basa en la tendencia que tenemos las personas de responder con un “sí” al teléfono. Los ciberdelincuentes aprovechan esto para grabar nuestra voz y luego utilizarla en actividades fraudulentas, como autorizar transacciones financieras, contratos, falsificar nuestra identidad o suscribir a las víctimas a servicios de suscripción de pago. Este tipo de estafas se llaman Vishing y por desgracia son muy habituales. Funciona de la siguiente manera, a través de una llamada, suplantan la identidad de una empresa o un organismo publico para obtener información personal. Para poder hacerlo, usan distintas herramientas y métodos de suplantación de identidad para fingir ser el empleado de un banco, el técnico de una compañía de luz o el operador de una empresa de telefonía. El objetivo es extraer los datos confidenciales de la victima para luego acceder a la cuenta bancaria, entre otros muchos propósitos.
Por eso debemos evitar responder afirmativamente, es decir, diciendo SI y ser precavidos durante toda la llamada, por si nos indujeran a contestar de esta forma.
Cómo detectar esta estafa
Hay una serie de puntos que podemos seguir para detectar este tipo de estafa:
- Si dice ser el empleado o empleada de una empresa como, la compañía de la luz o de un banco y nos pide información, debemos sospechar, porque si fuera así ya tendrían nuestros datos y no los pedirían otra vez.
- Si durante toda la llamada nos hace preguntas de si o no, o nos induce de alguna manera a responder de esta forma, también debemos desconfiar.
Qué podemos hacer si hemos sido víctimas
En el caso en que hayamos sido estafados de esta manera, el instituto nacional de ciberseguridad (INCIBE) nos da una serie de pasos a seguir:
- Mantén la calma: Es comprensible sentirse preocupado o asustado, pero tenemos que mantener la calma y pensar con claridad. La toma de decisiones racionales te ayudará a abordar la situación de manera más efectiva.
- Cuelga la llamada: Si sospechas que la llamada es fraudulenta o no te sientes cómodo con la situación, simplemente cuelga. No proporciones ninguna información adicional y evita prolongar la conversación.
- Verifica la legitimidad: Si la llamada supuestamente proviene de una entidad financiera o empresa legítima, busca el número de contacto oficial de esa organización y llámalos directamente para verificar la autenticidad de la llamada. No utilices los datos de contacto proporcionados por el presunto estafador, ya que podrían ser falsos.
- Monitoriza tus cuentas: Haz un seguimiento cercano de tus cuentas bancarias y tarjetas de crédito para detectar cualquier actividad inusual. Si notas transacciones no autorizadas, informa a tu banco de inmediato.
- Controla la información que circula sobre ti en la red: Realiza egosurfing para conocer la información sobre ti publicada en Internet. Además, activa las alertas de Google para recibir notificaciones sobre menciones de tu nombre o información personal y poder tomar las medidas necesarias para su retirada de Internet.
- Cambia las contraseñas y códigos de seguridad: Para estar seguro, cambia las contraseñas y los códigos de seguridad relacionados con tus cuentas que pudieran estar comprometidas. Utiliza contraseñas fuertes y únicas que sean difíciles de adivinar.
- Mantén registros: Guarda cualquier evidencia relevante, como números de teléfono, grabaciones de llamadas, correos electrónicos o mensajes de texto recibidos durante la estafa. Estos registros pueden ser útiles para informar a las autoridades y respaldar cualquier reclamo futuro.
- Denuncia la estafa: Interpón la denuncia correspondiente ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado proporcionando todos los detalles y evidencias de las que dispongas.
