
Unos de los SMS que más están circulando últimamente es el de una supuesta multa por parte de la DGT. Este tipo de estafa se conoce como smishing, un derivado del phishing que funciona a través de los mensajes de texto.
Los ciberdelincuentes envían miles de SMS a números de teléfono que pueden haber conseguido mediante una filtración. En el mensaje, se hacen pasar por la entidad de la DGT con el objetivo de obtener datos personales y dinero de las víctimas una vez hayan picado el anzuelo. En este caso en concreto, el estafador suplanta a la DGT para alertar sobre una supuesta multa de tráfico. El mensaje adjunta un enlace a una página web falsa que imita a la de la DGT donde se podrá pagar la multa. Si hacemos esto, el estafador habrá conseguido nuestros datos bancarios y nuestro dinero.
Cómo evitar esta estafa
A la más mínima sospecha, debemos desconfiar, borrar el mensaje y alertar a la gente de nuestro entorno. Estas son algunas pautas que podemos seguir para detectar este tipo de fraude:
- Se puede saber que el SMS es falso viendo la forma en que está compuesto el texto. Si la multa llega desde la Sede Electrónica y no de la DGT debemos sospechar.
- Puede que el enlace web ya no esté operativo, pero que la estafa siga funcionando con otra dirección web. En cualquier caso, la página web a la que intentan llevar a la victima siempre será diferente a la auténtica.
- Si el enlace tiene una URL acortada, es una estafa. Los ciberdelincuentes usan acortadores de URL para camuflar el dominio de su sitio web fraudulento.
- Si el mensaje es de carácter urgente y meten prisa para realizar cualquier gestión, seguramente sea un fraude. Si realmente tenemos una multa de la DGT, generalmente lo comunicarán por correo postal, y darán un plazo de 20 días naturales desde la notificación para pagarla, y no 24 horas como suelen decir estos falsos mensajes.